Entrevista a Juan Carlos Benavides, candidato a la Alcaldía por el PA

Juan Carlos Benavides en la entrevista para Europatoropical

ALMUÑÉCAR. Europatropical les ofrece la entrevista que el pasado miércoles, 20 de mayo, el candidato a la Alcaldía por el Partido Andalucista, Juan Carlos Benavides, ofreció a este digital.


Brevemente, cuéntenos algo de su infancia

Bueno, yo nací en el 54, hace ya unos cuantos años, en una familia de clase media, y estudié en los Agustinos porque en Motril no había en aquella época un instituto público, y allí discurrió mi vida hasta que a los 17 años me fui a la Universidad.

¿Qué tal en la escuela?

Yo fui un niño bastante rebelde, más travieso de lo que hubiese sido aconsejable, al que siempre le gustaba implicarse en todos los temas que había que organizar colectivamente.

En aquella época no era tan fácil para una familia de clase media enviar a los hijos a estudiar a la Universidad. Debió suponer un sacrificio importante.

En mi caso existía cierta tradición familiar, mis dos abuelos eran farmacéuticos y tengo varios tíos que eran médicos lo que, de alguna manera, encarriló mi formación por ese camino. Además, pude disfrutar durante algunos años de una beca que me permitió vivir en Granada con cierta holgura.

¿Cómo fue su experiencia en la Universidad? ¿Por qué estudió Medicina?

Pienso yo que por tradición familiar. Como le conté antes mis abuelos eran farmacéuticos y mis tíos médicos. El caso es que al principio me decanté por Biología, el primer año no lo hice en Medicina, lo hice en Ciencias, pero luego me tiró más Medicina y ya terminé mis estudios en Granada. A mí siempre me han gustado dos cosas mucho: una, la naturaleza; y la otra, el compromiso social. Y las dos cosas, la Biología y la Medicina, en cierta manera, trataban de eso. Al final prevaleció el compromiso social.

¿Fue en la universidad donde entró en contacto con la política?

Por aquella época estábamos todos híper politizados, eran los últimos años del franquismo y devorábamos los periódicos y revistas, lícitos o ilícitos, que caían en nuestras manos, y había una efervescencia tremenda. Yo me acerqué a las filas del Partido Socialista en un momento en el que en toda la provincia de Granada no había ni 50 afiliados, frente a un Partido Comunista tremendamente poderoso que tenía miles de afiliados. Estaba yo en mi penúltimo año de carrera cuando me destinaron a la Costa y todas las agrupaciones del Partido Socialista de la Costa las monté yo, incluida la agrupación de Almuñécar.

¿Después de terminar la carrera qué hace?

Cuando terminé la carrera estaba ya casado. Me ofrecieron un trabajo en La Mamola pero el día que nos íbamos a ir me llamaron para decirme que había una baja de un compañero en Almuñécar y que si me interesaba cubrirla, y evidentemente no lo dudé, me vine para acá, y aquí sigo – ¿En qué año fue eso? – Pues sería en el año 78.

Cuando llega a Almuñécar qué se encuentra. Sus impresiones.

Tenía 24 años cuando llegué aquí, Almuñécar era un pueblo muy bonito, muy entrañable, pero la situación social era muy complicada. Existían unos niveles de paro y marginalidad social muy superiores a los que vivimos ahora, a pesar de la crisis. Para que te hagas una idea, por ejemplo, en el barrio del Castillo más de la mitad de las viviendas no tenían agua y prácticamente la totalidad carecía de saneamiento. Te podría poner más ejemplos. El pueblo casi se limitaba a lo que era el casco histórico, la zona de la Avenida de Andalucía, el Callejón de La Najarra, lo que es la Avenida de Europa, limitada por tapias a ambos lados y, junto con eso, el Paseo del Altillo y poquito más. En La Herradura la situación todavía era peor. Todas las aguas negras salían en donde hoy desemboca la Rambla del Espinar, en la misma playa. Y la situación de la gente era complicada. Yo he estado pasando consulta como médico desde que llegué hasta el año 83, en una primera etapa, y la realidad que te encontrabas en las casas, muchas veces, era dramática. A la gente le recetabas las medicinas y te decían: “¡oiga!, a mi no me recete nada porque no tengo dinero para comprarlas”. Había gente que lo único que tenía para comer todos los días era una bolsa con pan. Así que la situación era tremendamente difícil.

En Almuñécar, ¿cuándo se involucra activamente en política?

Bueno, cuando yo vine a trabajar a Almuñécar ya era secretario del Partido Socialista en Motril, pero mi decisión era permanecer y vivir aquí, así que me liberé del tema de Motril, y empezamos a ver qué se podía hacer porque, por aquel entonces, en Almuñécar el Partido Socialista estaba prácticamente muerto, no tenía presente ni futuro. Por lo que participamos en una operación consistente en integrar a una agrupación fuerte como era la del Partido Socialista Popular de Tierno Galván, y donde incorporamos a una persona de gran prestigio como era Miguel Ávila, y conseguimos que fuera nuestro candidato en las primeras elecciones democráticas, que ganamos. A partir de ahí ya es una historia más reciente y conocida.

Demos un salto hasta el día en que Trinidad Herrera consiguió los votos necesarios para ser alcaldesa de Almuñécar ¿Se sabía o no se sabía lo que iba a pasar?

Lo sabíamos, lo mismo que lo sabíamos en el año 99, cuando pactó por primera vez el Partido Socialista con el Partido Popular, a pesar de que nosotros sacamos 10 concejales. Y lo sabíamos cuando intentaron poner la moción de censura, que les falló porque un concejal del Partido Popular no quiso sumarse a la moción de censura junto a Izquierda Unida y el PSOE. Nosotros en la campaña electoral lo dijimos, -“el pacto lo tienen cerrado”- La cuestión era que tuviéramos mayoría o no la tuviéramos. Entonces, no solamente no sacamos mayoría sino que tuvimos un desgaste en las urnas y por lo tanto se consumó lo que ya todo el mundo sabía, es decir, que iba a haber un pacto entre los perdedores de las elecciones para que no gobernara la lista más votada.

Según usted, ¿por qué se produjo ese pacto?

Es muy fácil de entender. Los partidos mayoritarios no aceptan que un partido minoritario como es el nuestro les haya ganado nueve de diez elecciones municipales. Eso les pone atacados de los nervios. Y en vez de plantearse el presentar un proyecto de ciudad que sea creíble, con un equipo de gestión que sea atractivo para la gente, pues se buscan las veredas. Ya buscaron una vereda en el año 99, donde nos faltaron un centenar de votos para obtener la mayoría absoluta, y se formó un gobierno PSOE-PP que no funcionó, y han buscado otra vereda en esta última legislatura, en este caso con un pacto a cuatro bandas que se ha mantenido sólido y firme durante cuatro años, y que tampoco ha funcionado.

¿Cómo vivió el día de la investidura de Trinidad Herrera?

El día de la investidura, que fue por la mañana, la vivimos con absoluta naturalidad porque sabíamos desde el mismo día de las elecciones a dónde íbamos. Quisimos desmontarles el argumento que daban, sobre todo el Partido Socialista, consistente en que el problema era Juan Carlos Benavides, y nosotros no presentamos como candidato a Juan Carlos Benavides, yo renuncié a mi papel como cabeza de candidatura y presentamos como candidata a Eva Gaitán, a pesar de lo cual el Partido Socialista decidió votar a la derecha. Por lo que el problema no era yo, el problema era otro, tenían el pacto cerrado.

¿Qué relación mantenía usted, como alcalde, con Trinidad Herrera y Paco Prados?

Con la Sra. Herrera, cuando nosotros hemos gobernado, hemos mantenido una relación razonablemente buena y asiduamente nos sentábamos con ellos para ver los problemas que había y, como gobernábamos en minoría, consensuar los temas y sacarlos para adelante. Con el Partido Socialista la relación era más complicada porque estábamos gobernando en una época en la que este partido, bien directamente o a través de la Junta de Andalucía, inició una campaña de acoso y derribo con multitud de denuncias, pretendiendo mi inhabilitación, y si era posible mi paso por la sombra, y con esta situación las relaciones no podían ser fluidas ni buenas.

A partir de las últimas elecciones municipales, cuando el cuatripartito llega al gobierno nosotros nos ofrecimos a la Sra. Herrera para mantener acuerdos en los temas que eran estratégicos para la ciudad. Por ejemplo, el desarrollo del Plan de Urbanismo, preservar la inversión del hotel de siete estrellas, y los temas del agua. Ofertas que hizo nuestra portavoz, Eva Gaitán, en dos ocasiones sucesivas. Pues bien, durante cuatro años no solamente no hemos obtenido una sola respuesta, sino que no nos ha llamado nunca.

¿Cómo está viviendo esta campaña electoral?

Yo ya he vivido algunas campañas. Te puedo decir, sin exagerar ni un ápice, que esta es la campaña más sucia que hemos vivido en este municipio desde el año 79 – ¿Por qué? – Es la primera vez que hemos asistido a un intento de compra de votos, del voto por correo de gente joven, a la cual se le ha dicho, en plena campaña electoral, que vaya a inscribirse a un programa de empleo joven, el cual no tiene créditos ni presupuesto, y que un trabajador del Ayuntamiento, contratado a dedo por la Sra. Herrera, ha estado rellenando personalmente en horas de trabajo, en dependencias municipales, los impresos por voto por correo, no solamente a los jóvenes, sino que les ha pedido también los carné de identidad de sus familias. También ha estado el tema de cederles instalaciones municipales a otros grupos políticos y que a nosotros se nos han negado. Además. hemos recibido una orden desde el Ayuntamiento para que retiremos las lonas de las farolas. Otro tema a resaltar es el incumplimiento de la distribución de espacios que ha hecho la Junta Electoral, donde han cogido avenidas enteras y han ocupado el cien por cien de las farolas cuando la normativa lo que les atribuye es solamente el 33%. Y el papelón de la radio municipal, que ha sido un altavoz del gobierno del Partido Popular pero que pagamos entre todos los contribuyentes.

Desde su punto de vista, ¿qué posibilidades reales de desarrollo tiene Almuñécar?

Almuñécar tiene una cantidad tremenda de recursos, es como un diamante en bruto, al que hay que seguir puliendo para que brille con toda su intensidad. Nosotros no podemos permitirnos tener recursos naturales ociosos y que se nos apliquen políticas distintas a las que se están aplicando en la vecina provincia de Málaga, donde la Junta de Andalucía, y porque no puede hacerlo de otra manera porque los agentes sociales y las fuerzas políticas no lo permitirían, plasma planes de desarrollo socioeconómicos. Aquí en Granada, y especialmente en nuestro municipio, lo que hace es plasmar planes de protección medioambiental, y si sumas todos esos planes y normas de la Junta de Andalucía resulta que en Almuñécar y La Herradura no puedes hacer absolutamente nada. Estamos rodeados por planes de protección. Y no se dan cuenta que la primera protección que tenemos que tener es que la gente pueda comer todos los días. Y que la gente necesita un techo bajo el que dormir, y que la gente necesita cubrir sus necesidades básicas y la solución no puede ser tener un paisaje intacto y que a cambio de ello la gente esté viviendo de las limosnas que le dé la administración de turno o que la gente joven tenga que coger la maleta y emigrar. Esa es la primera cuestión que tenemos que resolver para un desarrollo equilibrado de Almuñécar, y que genere riqueza y empleo. Es decir, debemos ofrecer una respuesta, y que debe ser consensuada, pero que pasa por eliminar todas esas restricciones que no tienen ninguna razón de ser porque no se aplican desde Nerja para allá. Debemos eliminar las restricciones que impiden que Almuñécar tenga un desarrollo razonable donde, cómo no, se recoja la protección medioambiental, y una protección racional de nuestros recursos, pero no todo puede ser protección, protección, protección.

¿Alguna cosa más?

Nosotros en la calle creemos que hay una voluntad de cambio en esta ciudad, que hay gente de distinta procedencia e ideología que han comprobado que estos tripartidos o cuatripartitos, que ya llevan gobernando doce años en este municipio, no funcionan, que no han sido capaces de afrontar los retos de la crisis, y que se han instalado en la autocomplacencia, encantados de haberse conocido entre ellos, pero poquito más. Y tenemos los grandes problemas del pueblo no solamente sin resolver sino peor a como estaban hace cuatro años. Nuestros agricultores están peor que hace cuatro años, la tarifa eléctrica ha subido y el gobierno no los ha apoyado con el tema de las canalizaciones del agua de Rules. El Sector Turístico ha perdido fuelle. Hemos perdido unas inversiones emblemáticas en hoteles de categorías superiores que nos hubieran puesto en el mapa turístico no solamente andaluz sino español y europeo. Respecto al Sector Comercial, y la mediana y pequeña empresa, no han recibido ni una sola medida de apoyo. Y tenemos un gobierno, ya para colmo de los males, a pesar de coincidir con el gobierno de Madrid, que no ha conseguido ni un solo euro de inversión pública para este municipio durante estos cuatro años. Y esto la gente lo percibe, lo palpa, ve los resultados. Mientras el paro ha bajado en España, en Andalucía, incluso en la provincia de Granada, el paro ha subido en Almuñécar. Y todo esto cuando Almuñécar ha sido durante décadas un municipio de vanguardia en Andalucía y un referente. Hoy, por desgracia, y si no se remedia, estamos a punto de descender a regional preferente.

Almuñécar, 20 de mayo de 2015

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