COSTA TROPICAL. La situación del cultivo de subtropicales en algunas zonas de la costa granadina es ya “catastrófica” y supondrá pérdidas de hasta el 70% de la producción con respecto a la temporada 2021-222 -según fuentes del sector.

• El mango y el chirimoyo son, tras el aguacate, los principales cultivos tropicales de España, concentrados en la costa tropical de Málaga y Granada.
• Los regantes de la Costa Tropical de Granada han llevado a cabo diversas movilizaciones para exigir soluciones ante la falta de agua que está afectando a sus cultivos. 

La prolongada sequía, no paliada por las últimas lluvias que por ahora son insuficientes, está afectando a los cultivos subtropicales como el mango, la chirimoya o el aguacate, pese a que existen dos presas que podrían aportar el agua necesaria para su riego pero no lo pueden hacer por carecer de las canalizaciones o conducciones necesarias.

Los efectos de la sequía se concretan en la salinización de cada vez más acuíferos lo que está provocando que muchos agricultores se vean obligados a sacrificar sus producciones arrancando plantas o procediendo a su talado. Las previsiones indican que podrían perderse más de 3.000 hectáreas de cultivos tropicales, principalmente de aguacate y chirimoya, si no llega el agua necesaria, bien por que llueva lo suficiente o porque se hace llegar desde donde está embalsada, lo que podría provocar la pérdida de muchos puestos de trabajo.

Cabe señalar que el clima en la Costa Tropical de Granada es subtropical y se caracteriza por inviernos suaves y veranos cálidos. La temperatura media anual es de 20 grados centígrados y la humedad relativa es alta.

La producción anual de cultivos subtropicales en la Costa Tropical es de alrededor de 73.000 toneladas. El chirimoyo es el segundo cultivo en extensión, con 3.100 hectáreas que se concentran básicamente en la Costa Tropical (92%). Su producción anual es de 50.000 toneladas.

Los cultivos subtropicales en la Costa Tropical se desarrollan en algunos casos en terrenos con una pendiente muy pronunciada y con una orientación adecuada para aprovechar al máximo la luz solar. Además, se utilizan técnicas de riego por goteo y se aplican tratamientos fitosanitarios para proteger los cultivos de las plagas.