ALMUÑÉCAR. El Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo sorprende por la belleza de sus paisajes submarinos, con caídas sobre el mar de más de 100 metros en algunos puntos.
La zona marítima, con una franja submarina protegida de una milla a partir de la costa del Paraje Natural, ofrece un substrato rocoso y estable que favorece la diversidad de la fauna y la flora. Sobresalen el coral estrellado, de llamativo color naranja, emblema de este espacio protegido, las praderas marinas de Posidonia oceánica, consideradas como hábitat prioritario para la Unión Europea y la presencia en sus aguas del mayor molusco bivalvo del Mediterráneo, conocido como nacra y muy amenazado en la actualidad.
Todo ello, además de numerosos valores naturales, han propiciado que este espacio litoral se haya dotado de protección internacional, con su declaración como Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo
(ZEPIM).
Los amantes del submarinismo no deben perder la oportunidad de conocer y sumergirse en las aguas del Paraje Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo y descubrir unos fondos marinos espectaculares.



CERRO GORDO
Inmersión I
CUEVAS DE CANTARRIJÁN
La inmersión transcurre por los fondos del acantilado situado al Oeste de la playa de Cantarriján.
El acantilado rocoso encuentra el fondo de arena a poca profundidad (entre 8 y 10 m). En el recorrido encontraremos cuatro cuevas, dos de las cuales apenas son grietas que profundizan en el acantilado. El acceso a ellas es fácil, por lo que la inmersión es apta para casi todos los buceadores.
Se comienza la inmersión en una de las grietas; al no tener en ningún momento techo sobre nuestras cabezas, podremos explorarla sin problema. La otra grieta mencionada es apta solo para buceadores con cierta experiencia. La cueva es pequeña, accediendo a ella en grupos de dos buceadores; no nos llevará más de dos minutos su exploración.
La última cueva presenta una entrada algo angosta pero sin mayor dificultad, damos a una gran sala con fondo de piedra y en el techo veremos entradas de luz, no profundiza más de 10m por lo que es una cueva muy accesible. Podremos ver, a solo diez metros de profundidad, toda la fauna característica de la zona que por las condiciones de luz es abundante, así como una rica vida bentónica típica de las cuevas (gorgonias, tembladeras, gambitas, etc.). En esta inmersión es muy importante el control de la flotabilidad y tener especial cuidado de no dañar el sustrato. Imprescindible linterna, entrenamiento y una experiencia adecuada.
Inmersión II
LA HUERTA
Se encuentra a levante de la playa naturista de Cantarriján. Se trata de un roqueo muy extenso que alcanza desde la superficie hasta los 20 m de profundidad máxima. Al estar en el Paraje Natural de Cerro Gordo la vida es abundante, con grandes bloques de piedra completamente tapizados de organismos bentónicos, entre los que destaca el colorido coral naranja (Astroides calicularis), la anémona incrustante amarilla (Parazoanthus axinellae) y diversos corales copa, actinias y esponjas.
Sobre los fondos de arena y cascajo encontramos abundantes Cerianthus membranaceus, grupos de salmonetes de >buen tamaño, así como elegantes plumeros de mar (Sabella spallanzanii). Igualmente podremos encontrar nacras (Pinna nobilis), el mayor molusco bivalvo del Mediterráneo.
Es recomendable llevar linterna para poder ver en las grietas que forman los desplomes de esta zona, donde podremos encontrar corvinas, brótolas, congrios, pulpos, y con algo de suerte, también meros.
Se debe prestar atención a los contraluces que se nos brindan. Inmersión sin dificultad, aunque debemos prestar atención a nuestra flotabilidad y aleteo, extremando la precaución para no dañar el sustrato y su abundante fauna bentónica.
Inmersión III
PARED CUEVA DE LAS PALOMAS
Localizada en la zona central del acantilado de Cerro Gordo. Se trata de una inmersión estilo caribeña siguiendo la pared con un roqueo muy interesante donde abundan congrios y brótolas.
Dependiendo de la corriente, empezaremos la inmersión en la Cueva de la Virgen, o bien la terminaremos en ese punto.
La cueva, cuya bóveda emerge hasta la superficie, es lo suficientemente grande como para entrar en ella con nuestra embarcación. El fondo esta tapizado de Astroides que, junto a los contraluces, nos regala un paisaje espectacular.
Inmersión habitualmente con mucha vida y en la que podremos encontrarnos con peces luna, torpedos, morenas, pulpos, e incluso, a pesar de la poca profundidad, alguna langosta.
Inmersión IV
LOS MOLINOS
Esta inmersión comienza en los límites del Paraje Natural de los Acantilados de Cerro Gordo (en el extremo oriental que se abre a la Bahía de La Herradura). Se trata de un buceo en pared con roqueo por un lado y arena por el otro, que haremos en un sentido u otro dependiendo de la corriente.
En los desplomes de rocas que encontramos a lo largo de todo el recorrido podemos observar pequeñas grutas donde abundan cardúmenes de peces tres colas (Anthias anthias) y cardenales (Apogon imberbis). También son frecuentes los congrios, pulpos, cangrejos ermitaños, así como una colorida fauna bentónica (anémonas, actinias y esponjas). En ocasiones también encontraremos alguna tembladera semienterrada en el lecho arenoso, así como alguna vaquita suiza (Peltodoris atromaculata). Inmersión de baja dificultad muy recomendable para los que se están iniciando.
Inmersión V
CALAÍZA
Calaíza es una pequeña cala situada muy cerca de ésta, con una playa muy bonita de difícil acceso por tierra. Se trata de un lugar idóneo para realización de bautismos de buceo y para principiantes en la práctica del buceo. La inmersión transcurre por un fondo de piedra donde la visibilidad nos puede ofrecer paisajes de postal, con bancos de salpas, sargos, etc.
También podemos ver algún pulpo vagando por el fondo, y no es infrecuente encontrar la llamativa medusa huevo frito (Cotylorhiza tuberculata) flotando a media agua o cerca de la superficie; si la encontráis, observad con detenimiento los pececillos alevines que siempre la acompañan, protegiéndose entre sus tentáculos de vivos colores.
Hace algunos años se encontraba en este punto una batea dedicada a la cría del mejillón, de la cual apenas quedan restos. Zona bien iluminada, sobre todo por la mañana, tranquila y de poca profundidad, hacen de este punto una inmersión recomendada para buceadores noveles, pero no por ser muy fácil está carente de interés.
Fuente: Patronato de Turismo Almuñécar – La Herradura / Guía de buceo.