MOTRIL. La leyenda de la Maldición de Larios, la marquesa de Squilache, el cáliz precioso, el ferrocarril a la costa y otras historias han sido conocidas por una veintena de personas que han participado en la primera Ruta Histórico Saludable celebrada este pasado domingo y que han tenido como eje seis calles de la ciudad.
Ha sido gracias a Facebook que una veintena de personas, algunas de ellas venidas expresamente desde Granada y Jaén, han participado de una iniciativa que nació hace varias semanas en esta red social y que ya está preparando su segunda ruta para las próximas semanas.
Gabriel Medina, precursor de la idea, escribe de forma asidua sobre historia local y sobre numerosos personajes motrileños en uno de estos grupos y comprobó que había mucha gente que mostraba interés en conocer más en profundidad las historias que se esconden por todos los rincones de la ciudad, por lo que preparó una ruta por seis calles que tienen gran valor histórico y en unión del guía oficial de turismo Cecilio González decidieron mostrar a pie de calle la historia local y, además, que permitiese pasear por la ciudad y disfrutar del clima y del singular entramado urbano.
En esta primera ruta los participantes han podido conocer la faceta benefactora de la marquesa de Squilache, propietaria de la Azucarera del Pilar, en la zona. Fue la que costeó la primera iglesia de Torrenueva Costa y ayudó a los más necesitados de Motril, especialmente a los niños.
La travesía Eduardo Cazorla, la segunda parada, ha dado a conocer la magnífica labor pedagógica que este motrileño realizó en Motril, fundando la primera academia y colaborando para la obtención de la Escuela de Artes y Oficios.
La calle García Pizarro ha descubierto a los asistentes que este motrileño, José García de León y Pizarro, que fue presidente de la Real Audiencia de Quito, envió a la iglesia mayor un cáliz de oro macizo con más de 500 esmeraldas que, por su riqueza, es conocido como Cáliz Precioso y que en la actualidad se cree se encuentra en un banco de Granada. Los participantes creen que sería importante que el ayuntamiento o el arzobispado de Granada promoviera la posibilidad de exponer este cáliz precioso en algún momento en Motril.
Los Jardinillos, antes llamada Larios, fue la siguiente parada en donde se conoció la Maldición de Larios por la que, tras el incendio de su azucarera de Larios en 1901, al parecer el III marqués de Larios, hijastro que fue de la marquesa de Squilache, lanzó una maldición en la que supuestamente decía que jamás llegaría el ferrocarril a la Costa hasta que los motrileños no le pidiesen perdón y, maldición o no, lo cierto es que aún no ha llegado esta infraestructura a la costa.
El siguiente destino fue la calle Alonso Terrón, en las Explanadas, en donde las explicaciones de Cecilio González dieron a conocer parte de la vida de este motrileño que escribió un laborioso trabajo en el que argumentaba todo lo necesario para realizar el ferrocarril de Granada a Calahonda.
Por último, y disfrutando de un excelente clima, se desplazaron hasta la Fabriquilla, lugar en donde actualmente se ubica la policía local de Motril, y explicó el origen de este nombre que sorprendió a más de uno.
Cecilio González indicó que la Azucarera Nuestra Señora de las Angustias, que es el nombre de la misma, era propiedad de Juan Ramón de la Chica, pero la gente, en lugar de llamarla por su nombre, la conocía por el apellido del propietario y decían: “vamos a la fábrica de la Chica…”, fue derivando hacia “la fábrica chica” acabando en la actual fabriquilla.
Gabriel Medina invita a todos los interesados en participar en la II Ruta Histórico Saludable de Motril que sigan la página de Facebook: “Motril imágenes antiguas” en donde incluirán la información de la misma que, probablemente, será en un par de semanas.