
Datos actualizados a las 18:12 horas
ALMUÑÉCAR. Un seísmo de 4,5 grados de magnitud en la escala de Richter se acaba de registrar este domingo, 31 de enero, en el mar de Alborán sintiéndose claramente en la costa de Málaga, Granada y Almería.
El seísmo se ha producido a pocos kilómetros de la costa granadina y almeriense.
Recordar que este seísmo se produce tan solo una semana después del que se registró el pasado lunes de madrugada en el mar de Alborán de 6,3 grados de magnitud en la escala de Richter.
Datos actualizados a las 18:12 horas
El movimiento telúrico, según el Instituto Geográfico Nacional, ha ocurrido a las 16:25:28 horas en aguas de Alborán Norte, a unos 10 km de profundidad.
Consejería de Justicia e Interior
Consejos
El Sistema de Emergencias 112 Andalucía, adscrito a la Consejería de Gobernación de la Junta, en caso de episodios de movimientos sísmicos o terremotos, recomienda una serie de medidas de prevención para disminuir los riegos y contribuir a la seguridad de la población.
En primer lugar, el Teléfono Único de Emergencias aconseja a los ciudadanos mantener la calma y permanecer atentos a las indicaciones de las autoridades y organismos que intervienen en la resolución de la emergencia, transmitidas a través de sus efectivos desplazados al lugar o de los medios de comunicación.
Durante el seísmo lo más adecuado es permanecer en el lugar donde uno se encuentra, tanto si se está dentro de un edificio o en la calle, ya que al entrar y salir de los edificios pueden ocurrir accidentes.
Dentro de un edificio es necesario buscar estructuras fuertes donde cobijarse, como por ejemplo una mesa o una cama, bajo el dintel de una puerta, junto a un pilar, una pared maestra o en un rincón. Tras la sacudida, 112 recomienda salir ordenada y paulatinamente de los edificios a través de las escaleras y, bajo ningún concepto, usar el ascensor para la evacuación.
En el caso de encontrarse en el exterior, se aconseja alejarse de cables eléctricos, cornisas, cristales y demás elementos que puedan sufrir roturas o desprendimientos a causa del movimiento. En caso de que el terremoto sorprenda a los ciudadanos en mitad de un viaje en el interior de un vehículo, es necesario pararlo de inmediato donde permita el tráfico y permanecer dentro del mismo hasta que finalice el temblor.
Una vez pasada la sacudida, se debe comprobar que nadie ha resultado herido, así como examinar a las personas cercanas por si han sufrido alguna herida. Es fundamental recordar siempre que los heridos graves no deben moverse a no ser que tenga conocimiento de cómo hacerlo o en caso de empeoramiento grave o peligro inminente, como por ejemplo fuegos o derrumbamientos.