
ALMUÑÉCAR. Hemos quedado con José Andrés Fernández, gerente del hotel Victoria Playa, para hacerle una entrevista y conocer los orígenes del negocio familiar y su visión sobre los retos presentes y futuros que deben afrontar. La entrevista la hemos dividido en cuatro bloques: orígenes y contexto; retos y gestión; estacionalidad; y futuro.
Orígenes y contexto
¿Cuáles son los orígenes del negocio familiar?
El germen del hotel Victoria data de 1963 con la puesta en funcionamiento de una pequeña pensión familiar junto al antiguo mercado de abastos de Almuñécar y a partir de ahí fuimos evolucionando.
En 1970 la pensión familiar pasa a ser hostal y en 1978 se crea el hotel, en la plaza de la Victoria, de la que recibe el nombre.
¿Cuál era el contexto turístico?
Respecto al contexto turístico en el que nace el negocio familiar señalar que se trataba, principalmente, de un turismo familiar, de cercanía. Es a finales de los 60 y principios de los 70 cuando llegan los flujos importantes de turistas extranjeros a la costa sexitana.
En los 70 se produce una crisis importante que provoca que los establecimientos hoteleros de gran capacidad desaparezcan en Almuñécar y se reconviertan en apartamentos turísticos. Es una coyuntura económica en la que logran sobrevivir pequeños negocios familiares.
Es a finales de los 70 y principios de los 80 cuando los principales turoperadores empiezan a trabajar con la Costa Tropical ofertándola a sus clientes. Principalmente traían personas mayores del norte peninsular al sur, de hecho muchos terminaron fijando su residencia en Almuñécar.
¿Cómo era la temporada baja en aquella época?
Almuñécar experimentó un boom de la construcción en los años 70 y 80 lo que permitió que los alojamientos turísticos, sobre todo hostales y pensiones, funcionasen en invierno gracias a los trabajadores de la construcción a los que alojaban en régimen de pensión completa. Al respecto, también cabe señalar que en aquellos años la temporada media-alta duraba más que actualmente, iba de mayo a septiembre.
¿Cómo fue el pasar de un pequeño hotel en el centro de Almuñécar al gran hotel que es el Victoria Playa?
En el año 1997 adquirimos un terreno en Almuñécar, en el pago de Lencería, y se crea la S.L. Hoteles de Almuñécar.
En el año 1998 se plantea al Ayuntamiento la posibilidad de construir un hotel comenzando las obras al año siguiente, hasta la apertura del hotel el 24 de octubre de 2001. Por esa época dos grupos hoteleros deciden, la coyuntura económica era favorable, abrir dos hoteles grandes más en el municipio, los hoteles Meliá Almuñécar y el Bahía Tropical, que junto al hotel Victoria Playa son los tres hoteles importantes que se abren en Almuñécar desde que lo hiciera el hotel Helios.
Retos y gestión
Con el hotel Victoria Playa, ¿Cuáles han sido los retos más importantes que han tenido que afrontar?
Para nosotros el reto más importante, desde la concepción misma de lo que debía ser el hotel Victoria Playa, es la mejora continua para dar respuesta a la demanda y nivel se servicio que exigen nuestros clientes. Una mejora continua tanto externa, de percepción de la calidad del servicio prestado, como interna, en los procesos que nos hacen ganar eficiencia en la prestación de dicho servicio.
Teníamos como retos certificarnos en la UNE-EN ISO 9001, la norma UNE-EN ISO 14001 y la Q de Calidad, con lo que ello implica.
Gracias a la implantación de un Sistema de Gestión de la Calidad según la norma UNE-EN ISO 9001, la organización demuestra su capacidad para proporcionar de forma coherente productos o servicios que satisfacen los requisitos del cliente y los reglamentarios aplicables.
La norma UNE-EN ISO 14001 permite sistematizar, de manera sencilla, los aspectos ambientales que se generan en cada una de las actividades que se desarrollan en la organización, además de promover la protección ambiental y la prevención de la contaminación desde un punto de vista de equilibrio con los aspectos socioeconómicos.
La “Q” aporta a los establecimientos turísticos que la ostentan: PRESTIGIO, DIFERENCIACIÓN, FIABILIDAD, RIGUROSIDAD Y PROMOCIÓN por parte de la Secretaría de Estado de Turismo y las Comunidades Autónomas.
Los establecimientos avalados por la «Q de Calidad» han pasado unas estrictas auditorías que aseguran que su prestación de servicio es garantía de calidad, seguridad y profesionalidad. Todo ello para asegurar a los clientes la mejor experiencia turística posible.
Estamos muy satisfechos de haber logrado las certificaciones, si bien es cierto que el mantenerlas supone un esfuerzo constante que, entendemos, merece la pena.
Otro de los retos, desde el principio, ha sido el subir de categoría al hotel, pasar de 3 a 4 estrellas. Tanto es así que cuando se concibió el hotel, el cómo debía ser, se hizo pensando en los requisitos para un 4 estrellas.
Quiero subrayar que el capital más importante con el que contamos son los hombres y mujeres que trabajan con nosotros. Su formación y cualificación son claves para la prestación de un servicio de calidad y que la percepción de nuestros clientes sea la que deseamos.
Estacionalidad
Uno de los temas más controvertidos en los destinos turísticos de playa es la estacionalidad ¿Cómo la afrontan ustedes?
Una de las cuestiones que nos planteamos a la hora de subir de categoría el hotel era acceder, en temporada baja, a una serie de turoperadores que no trabajan con establecimientos con categoría inferior a 4 estrellas Esto nos ha permitido captar clientes senior extranjeros con un perfil concreto, que está en relación con el servicio que prestamos.
Además, en temporada baja, trabajamos con el “Implant Viajes”, para empleados de grandes empresas.
¿Y el Imserso?
Y por supuesto, en temporada baja no podemos prescindir de los grupos del Imserso.
Futuro
¿Cómo se vislumbra el futuro?
La empresa ha ido creciendo con los años, ahora gestionamos directamente el hotel Victoria Centro y también el restaurante Firmum, el cual queremos se convierta en un referente gastronómico.

Además, y es un proyecto en el que hemos depositado mucha ilusión, tenemos prevista la construcción, en una parcela de 12.500 metros que adquirimos en 2011, de un hotel de 4 estrellas en Playa Granada de Motril. Este proyecto, cuando se materialice, será un hito importante en el desarrollo y crecimiento del negocio familiar.
También estamos trabajando para captar más clientes de la vecina provincia de Málaga, que en la actualidad es nuestra segunda emisora y que, gracias a la puesta en servicio de la autovía, muchos malagueños ven en el destino Almuñécar un lugar ideal para «escaparse» y pasar unos días.
¿Alguna cosa más?
Sí, también hemos abierto para nuestros clientes, aquellos que buscan un ambiente más tranquilo, una terraza sky donde poder disfrutar de música Chillout, tomar algo, quizás alguno de nuestros cócteles, y disfrutar de unas magníficas vistas a la vega sexitana.
Nos despedimos de José Andrés y le agradecemos el tiempo prestado para la realización de esta entrevista.
