ALMUÑÉCAR. El periodista y fotógrafo Javier Celorrio, desde el próximo viernes y hasta el treinta de abril presenta, en la Sala de Exposiciones del ecléptico establecimiento de hostelería» El Convento» de Almuñécar, veinte trabajos fotográficos, en clave intimista, donde se recogen perfiles paisajísticos poco conocidos y singulares de Almuñécar.
La muestra es deudora de las lecturas de Cavafis, Gil de Biedma y Lawrence Durrell, según su autor, y en el plano fotográfico recoge influencias de los trabajos de Meisel y Testino para la directora de cabecera del Vogue estadounidense, Grace Coddington: recreaciones de personajes y espacios en narrativa de cuento.
Texturas brumosas, sombras, colores diluidos y alguna singular concesión al pop y al hiperrealismo componen la muestra, pero también se advierte la permeabilidad de Celorrio ante la expresión cinematográfica en la utilización dramática de luces y colores.
Para el fotógrafo autodidacta, la exposición “es una recreación de una Almuñécar muy particular y atemporal que siempre revela su singularidad mediterránea por encima de los horrores urbanísticos cometidos. Son sombras que vuelven una y otra vez al paisaje como una rebelión y aviso de desmanes y atentados al paisaje. En cierto modo cuando la magia brota y todo lo feo desaparece se produce una revolución. Agradezco esa percepción para saber fotografiarlo y para no saber explicarlo. Y aunque resulte manido por manoseado, es algo así como el duende que se agarra a la garganta del que hablan los flamencos, entoces haces click y sale eso”.
El Convento abre de lunes a sábado a partir de las 21 horas.


