
EDITORIAL. El ministro de Hacienda y AAPP, Cristóbal Montoro, ha presentado este martes, 4 de agosto, los Presupuestos Generales del Estado para el 2016 en los que no constan inversión alguna para las canalizaciones de riego de la presa de Rules.
El proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2016 recoge una inversión de unos 380 millones de euros para la provincia de Granada, de los que 192 millones de euros se destinarán al corredor de Alta Velocidad Bobadilla-Granada. Para la Costa se contemplan:
- Autovía del Mediterráneo (A-7), 8,84 millones al tramo La Gorgoracha-Puntalón, enlace de la N-340; 3,64 millones al Almuñécar-Salobreña; y 54,3 millones para el Carchuna-Castell de Ferro.
- Puertos del Estado ha presupuestado más de 1,5 millones de euros en inversiones en el Puerto de Motril, para la optimización de la dársena interior (200.000); accesibilidad viaria (80.000); otras inversiones (1,12 millones); o inmovilizado intangible (150.000).
Cuando llegan las elecciones los políticos, en general, se “solidarizan” con los agricultores que padecen desde hace años una situación profundamente injusta consistente en que la presa de Rules carece de canalizaciones que conduzcan el agua allí donde se necesita. Hoy por hoy, como ya se ha repetido en muchas ocasiones, la presa de Rules es un embalse, sin canalizaciones, y desde el que se seguirá vertiendo el agua al mar.
Respecto a las NO canalizaciones, las administraciones competentes se hacen responsables las unas a las otras, y el problema continúa sin resolverse, y lo que es peor, no parece que haya voluntad real por parte del Gobierno de España y la Junta de Andalucía de acordar una solución. Si hubiera un mínimo de interés el problema hace tiempo estaría resuelto, es una cuestión de voluntad y dinero. Han dejado claro, muchas veces, que les falta voluntad y que el dinero prefieren gastárselo en otras cosas y en otros lugares, así lo reflejan los presupuestos que cada año se aprueban en el Parlamento Andaluz y en el Congreso de los Diputados. Ante esto, los agricultores de la Costa se enfrentan a la perspectiva de un nuevo ciclo de sequía que, previsiblemente, se llevará por delante multitud de explotaciones agrícolas y muchas economías familiares.
España ha sufrido sequías importantes que han afectado a gran parte de la península, las más recientes en los periodos 1941-1945, 1979-1983, 1990-1995 y 2005-2008, con duraciones que oscilan entre los 4 y los 6 años.
Respecto a los políticos locales que dicen defender las reivindicaciones de las Comunidades de Regantes afectadas solo lamentar su falta de peso político real porque la mayoría son irrelevantes dentro de sus propias organizaciones. Incapaces de que el tema entre a formar parte de la Agenda Política del Gobierno de la Junta de Andalucía y el Gobierno de España, es decir, los que tienen la competencia y la responsabilidad de resolver el problema.
